Esta noche celebramos la fiesta de Halloween, o lo que es lo mismo "La noche de los muertos" por lo que el post de hoy va dedicado a ello. Yo me considero una súper miedosa, y lo paso fatal con las pelis de miedo. De hecho, hay unos sonidos característicos que me hacen temblarrrrr... Y es que...
La música es capaz de incrementar cualquier
sensación percibida, de transmitir un sentimiento como felicidad, tristeza,
nostalgia, miedo, terror… y es que cualquier tipo de sonido, sin ser música,
tiene un efecto particular sobre nosotros. Es la genialidad de quien ordena
esos ruidos y sonidos, y también de quien los interpreta, lo que hace posible
que la música cobre sentido en el oyente. Combinando este arte con el del cine,
el resultado es fantástico.
Como en la vida, la música no siempre rebosa
felicidad o cualquier tipo de sentimiento alegre, puede transmitir hasta el
sentimiento más terrorífico posible, sensación de agobio, falta de aire,
ansiedad…
¿Quién no ha sentido algo así en la escena de
la ducha de “Psycho”, de A. Hitchcock? Aquí la música empieza a sonar justo
cuando el asesino aparta la cortina y es aguda, estridente y “afilada” como el
cuchillo que mata a Janet Leigh. En esta escena también podemos apreciar lo
inquietante que puede llegar a ser la ausencia de la música, es decir, el ruido
de la cortina al moverse, el agua que cae… todo esto genera una tensión que la
música amplifica al máximo cuando empieza a sonar.
Aquí abajo podéis ver la escena
En la mayoría de películas de terror oiremos
melodías con tonos menores, melodías casi siempre agudas, inquietantes… como en
“The Exorcist”. La melodía es un movimiento constante entre diferentes notas
agudas, lo que trasmite al oyente un poco de inquietud, ya que parece que no
termine, es decir, no tiene una parte conclusiva. Se trata de una melodía llena
de interrogantes y tensión.
Os atrevéis a ver un trocito?
Estas dos películas nos muestran imagen y
sonido pueden unirse mediante una serie de simbolismos. El cuchillo del
asesino, reflejado con el sonido estridente del violín; el terror a lo extraño
y sobrenatural, con las notas agudas del piano… pero ¿qué hay de esas escenas
que arrancan poco a poco, esas escenas donde ves venir el peligro, donde sabes
qué va a pasar y cuándo? ¿qué valor tendría la escena de “Jaws” (Tiburón) sin esa
preparación previa?
Todo el que escuche este tema entero sentirá
seguramente la sensación de estar en una caza, pero en el papel de presa. Es
muy asfixiante porque la tensión no se mantiene, como en “The Exorcist”, va en
aumento y no resuelve de forma clara. La música aumenta en intensidad, en
instrumentación, en articulación… refleja como el cazador va acortando las distancias con su presa y
esta, de alguna manera, sabe que no tiene escapatoria.
Esperemos que hayáis pasado un momento terroríficooooooooo...
Aún sigo soñando con la niña del exorcita....pasé un miedo terrible. Aunque a día de hoy, hay algo que me da mas miedo, y esas son las hijas de zapatero jajajajajajja!!
ResponderEliminarEs una bromilla!!! Feliz Halloween
Jejejeejej... Sois las mejores!!! Feliz Halloween
EliminarEn nuestra boda pusimos la música de "Tiburón" para cuando sirvieron el cordero en el banquete.
ResponderEliminarMmmmm... Una banda sonora perfecta para devorarlo todo, jejejj Feliz noche de Halloween!!
Eliminara mi me da miedo esto jajaj!
ResponderEliminarbesos
A mi también, no soy mucho de películas de miedo.
EliminarNunca había pensado en todos los detalles que explicas en este post. Aunque no me he atrevido a abrir los videos, je je, logro entender esta magnífica explicación.
ResponderEliminarLa música es que es muy especial!!
EliminarNo concibo la vida sin música, ni el arte sin música, ni el cine sin musica. La musica es vida, es arte y son emociones. Menuda selección de películas son de mis preferidas!!! Un cordial saludo.
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